Navidad en Tiempos de Pandemia
December 11, 2020 •

Consejos prácticos de cómo vivir esta celebración

Por Lorena Espinoza

Llegó diciembre y con él, la Navidad. Y es que este año, a diferencia de otros, se viven tantos sentimientos y emociones encontradas. Por un lado, la alegría y esperanza de esta celebración, y por el otro, el dolor y el miedo causado por el COVID-19.

Este 2020, el mundo entero fue afectado por la pandemia del coronavirus, logrando un impacto global en la salud, lo económico, político, social, familiar, espiritual, educación y más.

“Es indiscutible que vivimos un momento histórico muy complicado que ha creado en nosotros un ambiente de desesperanza. Las estadísticas muestras un incremento alarmante de episodios de depresión y enfermedades colaterales”, asegura el Padre César Torres-Pinzón, párroco de la Iglesia San Juan Evangelista, en la ciudad de Chiefland.

Y es que los números no mienten, hasta el 25 de noviembre, cerca de los 60 millones de personas en el mundo han sido contagiadas de COVID-19 y más de 1 millón han muerto por esta causa.

Y aunque el escenario se vea un poco desalentador, todavía queda la esperanza, la fe y el amor. Ahora nos preparamos para celebrar una Navidad diferente.

“Posiblemente hayas pasado muchas supuestas navidades, pero hoy todo está dado para que tengas una verdadera Navidad, alejada de los ostentosos regalos, mucha comida, vestidos nuevos, viajes, y fiesta. Hoy hay que volver al verdadero pesebre, a las verdaderas tradiciones que nos enseñaban la riqueza del encuentro familiar y de la oración”, agrega el Padre César.

“Se necesita revitalizar la vida espiritual, llevando a nuestro pueblo a entender que lo único valioso e importante es sentir a Jesús en el corazón y en el hogar; es verlo también nacer en medio de esta gran pandemia”, comparte el Padre Heriberto Vergara, párroco de la Iglesia San Juan Bautista, en Crescent City.

En algunas de las comunidades de fe, ya se están preparando para la Navidad. Por ejemplo, en San Juan Evangelista, “tendremos menos encuentros de posadas por la situación de pandemia, pero buscaremos una vivencia mayor de la oración. Esperamos tener un concurso de pesebres para rescatar este valor pedagógico que no sólo recrea la Navidad, sino que nos reúne en torno a la oración de la novena o posadas y no en función de dar de comer a mucha gente o de hacer piñatas para los niños, sino de que la familia se reúna y se encuentre”, explica su párroco.

Por su parte en San Juan Bautista, Padre Heriberto afirma que ha sentido la necesidad de pasar más tiempo con su comunidad. Él asegura, “que el celebrar la Eucaristía de manera virtual y poco a poco de manera presencial ha permitido que los fieles cristianos mantengan ese espíritu esperanzador y ese anhelo de participar de las fiestas navideñas. Muchos hermanos anglos e hispanos se han mantenido fieles en las diversas celebraciones de la parroquia. Veo, por lo tanto, a pesar del momento que estamos viviendo, un gran espíritu de regocijo y esperanza de la comunidad para vivir la fiesta guadalupana y el nacimiento de Jesús”.

A continuación, consejos prácticos para que las familias aviven el verdadero espíritu de la Navidad en sus hogares.

El Padre César Torres-Pinzón recomienda:

  • Programe la decoración de su casa con sus hijos, con toda la familia que vive en su mismo techo, con decoraciones sencillas, no compradas, esto despierta la creatividad y mantiene la unidad.
  • Haga el pesebre y ore con sus hijos la Navidad y recurra a esas tradiciones de su pueblo para mantener unida a su familia.
  • Celebre la misa, si no puede ir a la iglesia, únase en internet a las diferentes celebraciones que se hacen en el mundo.
  • Celebre una cena, que no debe ser ostentosa, alrededor de la mesa en la que se habla, se come e incluso se juega.
  • Rescate el abrazo de la Feliz Navidad con los que están en casa y a los que no puedan abrazar porque están lejos, llámelos y envíeles sus saludos.

El Padre Heriberto Vergara aconseja:

  • Este tiempo “de gracia” como lo suelo llamar nos ha dado la oportunidad a un reencuentro consigo mismo y con los demás; es experimentar el dolor por la pérdida de alguien y es el hacernos solidarios; es descubrir el verdadero valor de la familia y acrecentar las relaciones; es descubrir lo que valen los amigos y valorar lo que significa una gran amistad.
  • Es importante mantener la unidad, la ayuda, la generosidad, el dialogo, el amor. Es necesario limar asperezas y darnos cuenta lo que significa vivir como verdaderos hermanos.
  • Es necesario continuar buscando a Dios, de rodillas ante Él, para continuar estando de pie frente a la vida y a lo que nos siga deparando el caminar de cada día.